Luis Caramés, presidente de la Fundación Belarmino Fernández Iglesias, ha participado en la presentación del estudio «Los municipios en tiempos de Covid: El territorio de la cooperación», celebrada por el Colegio de Economistas de Alicante.
El citado estudio establece que los ayuntamientos turísticos son «los grandes olvidados» en la normativa estatal y pone de manifiesto que la vigente Ley de Haciendas Locales no tiene en cuenta una de sus principales características: los gastos asumidos en los servicios que prestan a la población de hecho o flotante. Caramés, co-autor del estudio, indicó que durante la pandemia del coronavirus se ha descuidado la realidad de estos municipios, «que son los que más han sufrido el golpe de los acontecimientos derivados de la misma». Solo las restricciones de movilidad debidas a la pandemia ya han causado unas pérdidas de más de 116.000 millones de euros en el PIB turístico en 2020.
«La Agenda 2030 se nos ha echado encima y esto es algo que los municipios deben afrontar como un reto más y que supone una nueva carga para ellos, infrafinanciados y golpeados por la crisis económica derivada de la sanitaria», advirtió también el economista.
Alternativas de futuro
Según Caramés, los gastos impropios que ya asumen los ayuntamientos suponen el 17% del total y en los turísticos se multiplica este porcentaje. Por esta razón, se reclama una financiación que cubra estos gastos y que podría pasar por el traspaso de un porcentaje de la recaudación del IVA en sus municipios.
Asimismo, en una reciente entrevista, el presidente de la Fundación Belarmino Fernández Iglesias indicó que «se lleva insistiendo en la cooperación más de un siglo, pero es muy difícil» y que los municipios se encuentran con impedimentos como que «para afrontar los problemas que tienen, muchas veces su dimensión es demasiado reducida». Además, muchos de ellos, con ingresos dependientes del turismo, «han visto lesionadas sus finanzas».
En cuanto a las alternativas para encontrar una solución, Caramés se decanta por la cooperación, puesto que «existen fórmulas para optimizar el gasto de los municipios que respetan la equidad sin tener que llegar a fusiones».