El presidente de la Fundación Belarmino Fernández Iglesias, Luis Caramés Viéitez (Cercedo, 1949), falleció ayer, domingo 6 de junio, en el hospital de Lugo a los 72 años de edad víctima de un ictus. Caramés no superó el derrame cerebral masivo que había sufrido repentinamente el pasado viernes cuando asistía a un acto en el que participaba la Fundación Belarmino Fernández Iglesias.
Luis Caramés fue decano de la Facultade de Económicas de la Universidade de Santiago de Compostela y catedrático de Hacienda Pública. Ejerció la docencia universitaria durante 35 años y de sus aulas salieron generaciones de economistas a los que inculcó una visión europeísta y un concepto moderno y emprendedor de Galicia. Estaba considerado como uno de los decanos de la USC más influyentes de los últimos tiempos. Caramés era discípulo de Enrique Fuentes Quintana, el gran reformador del sistema financiero español a través de los Pactos de la Moncloa, y se convirtió en una figura de influencia en los distintos gobiernos autonómicos de Galicia en la democracia. También destacó por su trabajo como experto a nivel internacional, colaborando con universidades y diferentes entidades en latinoamérica.
Compartió amistad con Belarmino Fernández Iglesias, con quien mantuvo una estrecha relación y a quien arropó en los primeros pasos de la entidad. Desde la muerte de Belarmino Fernández, Luis Caramés ocupó el cargo de presidente, desde el que trabajó para dar continuidad al legado y la visión del fundador. En los últimos meses Luis Caramés trabajaba en el desarrollo de una estrategia que permitiese impulsara la Fundación como un centro referente en la Ribeira Sacra, tanto como un centro avanzado de formación profesional en hostelería y enología como un espacio dinamizador de la vida económica, social, cultural y del conocimiento. Precisamente, aprovechando la recta final del curso, Caramés estaba poniendo en marcha proyectos encaminados a fortalecer el peso de la Fundación y el desarrollo de actividades académicas, llevando a cabo contactos con autoridades, realizando visitas institucionales al Pazo de Ribas, en Sober (Lugo), sede de la Fundación, y manteniendo una estrecha colaboración con el Concello de Sober, patrono de la entidad.
Caramés Viéitez fue, entre otros, presidente del Consello Galego de Relacións Laborais; miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Real Academia Galega de Ciencias; fue consejero de la compañía Sacyr, patrono de la Fundación Araguaney y vicepresidente de Adolfo Domínguez, una de las firmas más internacionales de Galicia. También era asesor del Consejo General de Economistas de España, donde presentaba recientemente “Los municipios en tiempos de Covid”, uno de sus últimos trabajos, con Amelia Díaz, profesora de la Universidad de Barcelona.
También destacó por su interés por la divulgación, participando en diferentes congresos y foros, publicando artículos en numerosos medios de comunicación y colaborando con numerosas entidades. Fue el impulsor del Grupo Colmeiro, un foro de análisis y debate que aglutina a expertos de distintas disciplinas alineados con la búsqueda de los mejores caminos para el desarrollo de Galicia y de la sociedad en general.
La pérdida ha causado un profundo dolor en el seno de la Fundación, así como en el ámbito académico universitario. Desde la Fundación Belarmino Fernández Iglesias, lamentamos su irreparable pérdida y trasladamos nuestras condolencias a la familia y amigos de Luis Caramés Viéitez, con el compromiso de seguir trabajando para que su legado continúe siendo un referente.